Salarios de vendedores: Cómo
preparar
un plan de remuneraciones que funcione
La remuneración de los vendedores es un tema delicado,
habitualmente mal manejado, y con sistemáticas inconsistencias entre
lo que se paga y lo que en realidad se necesita obtener. ¿Cómo hacerlo
bien?
Por Edgardo Frigo
En los difíciles mercados actuales, los vendedores son personal
crítico para las empresas, pero con frecuencia están remunerados de
modo inadecuado, lo que impide a ambas partes, empresa y profesional
de ventas, realizar un trabajo adecuado y alcanzar sus objetivos.
La empresa sólo puede alcanzar sus objetivos comerciales si sabe
cuáles son, y si ha diseñado un plan adecuado para alcanzarlos. La
fuerza de ventas ocupa una parte en este plan general, y ambas partes
deben acordar cómo desarrollar bien esta parte. Luego, hay que
remunerar el esfuerzo de ventas, lo que requiere un plan de
remuneraciones –si es posible formalizado-. No es difícil diseñar este
plan, si los objetivos comerciales están realmente claros. A veces el
problema no es el del pago a los vendedores, sino la poca claridad en
los objetivos comerciales.
Cómo
diseñar un plan de remuneraciones
Diseñar un plan de remuneraciones es un procedimiento de cinco
pasos:
1. DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO
Antes de determinar el valor monetario de un trabajo de ventas se
debe definir de qué se trata el trabajo, cuáles son los deberes
específicos del puesto, cuáles son las prioridades, cómo se puede
medir objetivamente el resultado del trabajo del vendedor y hasta qué
punto puede el propio vendedor controlar este resultado.
Hay distintos niveles de vendedores, desde principiantes hasta
expertos, y sería deseable tener una descripción separada para cada
nivel de puesto de ventas.
2. ESTABLECER OBJETIVOS
Los planes de compensación pueden reforzar conductas muy
distintas. La empresa puede buscar más clientes nuevos, menor pérdida
de clientes, menor costo de ventas, etcétera. Los objetivos que se
seleccionen deben ser:
- Medibles
- Alcanzables por el esfuerzo de los vendedores.
3. DETERMINAR LOS NIVELES DE COMPENSACIÓN
Hay distintos niveles de vendedores, y de complejidad de las
tareas que realizan. Se pueden establecer bandas de ingresos por nivel
de experiencia o resultados, que se deben relacionar con otras en la
empresa y con las vigentes en el mercado, ya que de otro modo se
fomentan el resentimiento y la rotación de personal.
4. PREPARAR LA MEZCLA DE REMUNERACIONES
La remuneración total puede estar compuesta por un sueldo básico e
incentivos. Se debe resolver:
- Qué parte del ingreso debe ser sueldo básico, y
- Si el programa de incentivos debe ser regresivo o progresivo.
El salario básico debería dar al vendedor un nivel mínimo de
vida. También recompensa al vendedor por las tareas que debe hacer
necesariamente pero que son difíciles o imposibles de medir de modo
objetivo.
Los incentivos no deben ser tan altos que obliguen al vendedor
a abandonar tareas “no comisionables”, tales como visitar nuevos
potenciales clientes o mantener bien atendida a la cartera actual de
clientes.
¿Comisiones progresivas o regresivas?
En un sistema progresivo de comisiones, el vendedor cobra
progresivamente mayores comisiones a medida que más vende. Por ejemplo
si alcanza su cuota mínima la comisión es del 3%, si supera esa cuota
en 20% cobra 4%, y si supera su cuota en 40% cobra 6%.
En los sistemas regresivos ocurre a la inversa.
En cuanto al carácter progresivo o regresivo de las comisiones, esto
depende del objetivo que se quiera alcanzar con el esquema. Los
sistemas regresivos (menores comisiones a medida que aumentan las
ventas) se usan para limitar el ingreso total del vendedor.
Los sistemas progresivos sirven para obtener ese “máximo esfuerzo” que
necesitamos en un momento dado.
5. PROBAR EL PLAN
Cualquiera sea el plan elegido, se lo debe probar antes de ponerlo
en funcionamiento. Sobre la base de las ventas de los últimos dos o
tres años, ¿cuánto habría ganado un vendedor con el nuevo esquema?.
Una vez que se comprobó que puede funcionar, el plan se pone en marcha
luego de explicarlo detalladamente.
Si los vendedores y su supervisión no comprenden bien el esquema, si
el nuevo esquema los perjudica, o si existen inconsistencias entre lo
que les reclama su supervisor y el modo en que se remunera su
esfuerzo, el objetivo no se cumplirá, y sólo lograremos insatisfacción
y desempeños mediocres debe contemplar las necesidades de ambas partes
en la relación.
El
autor, Prof. Edgardo Frigo, consultor especialista en gerencia de
Seguridad,
preside
el Foro Latinoamericano de Seguridad.
Vea
sus antecedentes en www.forodeseguridad.com/frigo.htm