Cuestionamientos al sistema de cárceles privadas
Frente al avance de la "ola
privatizadora" de presidios, duras objeciones del ILANUD
La
opinión del ILANUD - Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para
la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente
El director del ILANUD,
Elías Carranza, advirtió que “sería un grave error tratar de resolver
la situación de horror que se vive en los centros carcelarios de
Latinoamérica privatizándolas, ya que resulta un negocio que agrava el
problema penitenciario”.
Por su parte el académico del ILANUD, Stephen Nathan, también embistió
contra la gestión privada de las cárceles al sostener que “hay un
patrón bien documentado de que el personal de esas cárceles está mal
capacitado, tiene bajos salarios y trabaja con una alta rotación de los
empleados” detalló.
Las posturas coincidentes en desalentar el sistema carcelario privado,
que sigue creciendo en los Estados Unidos y países de Europa
-Gran Bretaña, Holanda y otros-, se manifestaron con esta contundencia
en el “Seminario sobre Sistemas Penitenciarios y Derechos Humanos”
patrocinado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de
México.
Según estudios de la Universidad de California, hay “una baja inversión
en la mano de obra y, si se comparan poblaciones sometidas a iguales
regímenes de seguridad, las prisiones privadas tienden a ser más
violentas que las públicas” opinó Nathan.
“En el sector privado existe sólo el interés de sus accionistas para
hacer más dinero y para eso necesitan que haya más gente dentro del
sistema de justicia criminal”, advirtió el investigador sin eufemismos.
“A nivel mundial, los resultados de privatizar los centros
penitenciarios han sido negativos, pues el sector privado no ha cumplido
sus promesas al hacerse cargo de esos sistemas” en los distintos
segmentos que plantea, añadió por último Nathan.
La información del “Seminario sobre Sistemas Penitenciarios y Derechos
Humanos”, difundida entre otros medios por Notimex - La Jornada On Line
de México, no indicó si en el seminario se abordó en términos
comparativos, y con qué grado de precisión, cuánto cuesta a los
contribuyentes latinoamericanos la burocracia, la baja producción y la
corrupción de sus sistemas carcelarios estatales y qué influencia tienen
estos factores sobre la consistencia de los regímenes de detención de
los presos.
Los
costos de la privatización de los presidios
En otro tramo de su alocución, Elías Carranza consideró que entregar a
manos privadas el sistema penitenciario no sería lo indicado “porque se
dejan de lado los costos o la eficiencia con que se pueden ejecutar las
sanciones, con el consecuente riesgo de que ese trabajo se convierta en
un negocio” alertó.
Desde el punto de vista “político criminal” activar una cárcel privada
en un sistema penitenciario “que tiene varias unidades sobrepobladas,
así como carencias materiales y de personal, crea una situación de
privilegio para un pequeño grupo a la par que aumenta el deterioro del
resto del sistema, añadió Carranza en la jornada académica
penitenciaria.
La administración de los centros carcelarios es planteada por las
empresas con una duración de veinte años o más e incluye el manejo de la
guardia interna. Esta “es la parte central del negocio y la que produce
mayores ganancias” enfatizó Carranza.
En el caso del país anfitrión del seminario, México, el especialista
pronosticó que “a largo plazo la privatización puede resultar peor de lo
que el sector público puede ser actualmente o a futuro”.
La industria de las prisiones privadas surgió en Estados Unidos en la
década de los ochenta “pero no fueron diseñadas por expertos de justicia
criminal con las mejores prácticas, sino por empresarios que ven
oportunidad de negocios muy lucrativos”, concluyó el titular del ILANUD.
Irregularidades en cárceles privadas británicas
El uso británico de aumentar el número de prisiones administradas por
empresas privadas fue denunciado por un reportaje encubierto, realizado
por el diario “The Guardian” el mes pasado.
De acuerdo a dichos de un custodio de la cárcel de Rye Hill, en
Warwickshire, dentro de los predios penales de ese establecimiento los
presos disponen de teléfonos móviles, acceso a drogas de alta calidad y
pueden intimidar a los guardias.
La cámara oculta muestra como la población penal accede a la telefonía
celular, a pesar de las reglamentaciones en contrario. En los “últimos
tiempos” las guardias de las cárceles privadas requisaron casi cincuenta
aparatos, consignó el periódico.
Según John Bates, director de Comunicación Corporativa de la compañía
Global Solutions Limited, que gestiona Rye Hill, las posibilidades de
los presos de hacerse de teléfonos móviles es “un problema permanente”
en esa instalación de supuesta alta seguridad.
El periodista “infiltrado” en la cárcel registró cómo uno de los
reclusos le ofreció mil quinientas libras esterlinas -casi tres mil
dólares- por introducir narcóticos al establecimiento penitenciario,
dinero que se comprometió depositar en una cuenta bancaria de la empresa
de internacional de correo Western Union. El preso aseguró haber
realizado antes esas operaciones.
Según el informe del diario también los reos pueden amenazar a los
custodios si éstos hacen cumplir la ley y les impiden hacer negocios
dentro de la cárcel.
La investigación realizada junto a la cadena de radio y televisión BBC,
se dio luego que un preso se suicidó en Rye Hill y la justicia cesanteó
a los custodios del sector.
La denuncia periodística también aparece cuando se sabe que más de la
mitad de las ocho mil plazas carcelarias que pretende construir el
gobierno laborista del primer ministro Tony Blair, estará en manos
privadas.
En contrario, el vocero para asuntos del Ministerio del Interior del
opositor Partido Liberal-Demócrata, Nick Clegg, consideró que la
indagación periodística levanta serias dudas sobre la conveniencia de
emplear el sector privado para dirigir cárceles.
Las
cárceles privadas en Chile
Bajo el seudónimo de "Chileno de corazón" un lector se dirigió a
"Prisiones y Penas" para transmitir su conocimiento y lo que piensa
sobre el sistema privado de prisiones. Tampoco fue favorable. Aquí el
texto de su carta y le agradecemos su contacto con esta página:
"Las cárceles concesionadas en Chile solo enfocan la atención en brindar
una mejoría en la infraestructura, aliviar el hacinamiento.
Efectivamente no se puede negar que en las celdas viven el número de
reos para las que fue diseñada.
“Sin embargo en el penal de Rancagua existe un promedio de un suicidio por mes. Las empresas
concesionarias no han cumplido con la parte de brindar trabajo a los
internos; la intervención en las áreas de rehabilitación no se está
cumpliendo con los compromisos previos y los profesionales
subcontratados por la empresa no cuentan con la experticia penitenciaria
pues por la magra remuneración no existe interés en los profesionales de
trabajar en esta área.
“Hoy se puede ver a los internos en las moles de concreto jugando fútbol
todo el día y otros en los comedores haciendo trabajos artesanales para
procurarse algún ingreso, otros jugando a las cartas. Son cárceles
seguras pues evita las fugas pero crea zombis y cadáveres como producto
de la rehabilitación y cuesta cada reo el doble que los de las cárceles
públicas.
“Por último, los gobiernos democráticos no han modificado en nada la
normativa jurídica que regula el sistema penitenciario, de carácter
militar, donde el personal profesional y civil se encuentra subordinado
al mando uniformado al que solo le interesa la seguridad
Colega,
frente a la actual tendencia a la privatización de diversos
aspectos de la Seguridad antes en manos públicas, este material
da para reflexionar, ¿no le parece?
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más
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https://www.forodeseguridad.com/artic/reflexion.htm