Cómo
será el mundo en 2037
¿Qué
seguridad necesitaremos en un mundo con amenazas hoy impensadas?
Estudiosos del
Ministerio de Defensa británico, analizaron el horizonte de
amenazas a las que se enfrentarán sus compatriotas.
Éstas son nueve de sus profecías más
llamativas sobre el mundo en 2037.
1. Un proletariado de clase media
En las próximas décadas, los ciudadanos de ingresos medios sufrirán
la globalización de los mercados laborales y el desmantelamiento del
Estado del bienestar. Además, la aparición de una «superclase» de
multimillonarios alimentará la desilusión de los profesionales,
asediados por las deudas acumuladas y el déficit de las pensiones. «Ante
estos retos, las clases medias podrían unirse y aprovechar sus
conocimientos para transformar el mundo de acuerdo a sus intereses».
2. Secesionismo en EE UU
El crecimiento de la población hispana podría generar tensiones
imposibles de soportar por EE UU y, a largo plazo, desembocar en un
«movimiento separatista agresivo». Al contrario que los militantes
negros de los años 60, los hispanos podrían exigir la autodeterminación
en los estados en los que sean mayoría. Ante esta amenaza, Washington se
centraría en sus problemas internos y abandonarían su papel de «policía»
de la escena internacional, lo que permitiría que países violentos
ocupen este vacío de poder.
3. Nuevas armas
Los británicos temen la aparición de nuevo armamento con una
capacidad destructora sin precedentes. Un escenario sería la creación de
artefactos electromagnéticos capaces de machacar las comunicaciones de
zonas clave, como Wall Street. Otra posibilidad son las bombas de
neutrones que destruyen los organismos vivos, pero no la
infraestructura, lo que facilitaría la «limpieza» de grupos étnicos.
4. Alianza terrorista contra Occidente
En los próximos años, los británicos no tienen dudas: el islamismo será la
principal amenaza para Occidente. A partir del 2020, la situación se
complica. Una posibilidad es que cuaje una coalición de distintos
terrorismos opuestos al cambio cultural provocado por la globalización.
«Una alianza de reaccionarios, revolucionarios, ultranacionalistas,
religiosos extremistas e incluso ecologistas radicales, podrían
desencadenar una campaña global», alerta el Ministerio de Defensa.
5. Triunfo de las ciudades-nación
El auge de las ciudades resultará imparable y, con él, surgirán
nuevas tensiones. ¿Y si una megalópolis se harta de tirar de la economía
nacional y decide independizarse unilateralmente de sus compatriotas
menos avanzados? Así se cuestionaría la base del actual sistema
internacional: la soberanía del Estado-nación y se generaría gran
inestabilidad planetaria.
6. Caos en el espacio
Un repentino estallido de energía solar o un ataque deliberado
podría destruir satélites y plataformas espaciales. A su vez, los restos
del desastre podrían dañar los demás dispositivos de los que depende la
vida cotidiana en la Tierra y el sistema financiero internacional.
7. Una juventud conservadora
Los jóvenes de Occidente podrían hartarse del lastre económico de la
generación del «baby boom», que al envejecer acaparará gran parte de los
recursos públicos en forma de pensiones y tratamientos sanitarios.
Irritados por sus «padres», los chavales podrían reaccionar volviendo al
orden anterior, basado en estructuras y valores más conservadores.
Además, se abriría el camino para una aplicación más flexible de la
eutanasia, que reduciría los gastos médicos.
8. Apocalipsis científico
En cuestión de décadas podría aparecer un chip que, una vez
implantado en el cerebro, permita retransmitir información al usuario de
forma directa. Así, se crearía una especie de telepatía sintética.
9. Choque de China y el Islam
Los expertos predicen un aumento en las tensiones entre el mundo
islámico y las naciones seculares. China puede convertirse en otro foco
de las iras islamistas, que criticarán su materialismo, su dinamismo
económico y su ateísmo .
Fuente
original es www.larazon.es .
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