Elija la bala que matara a su hijo
En
china se castigan con la pena de muerte varios delitos, no solo el
homicidio
Por Miguel Romano
PEKIN.- La mochila puede quedar abierta y descuidada por varias horas.
Nadie va a tocar nada. Tampoco faltara dinero de los bolsillos ni
ninguna otra pertenencia por mas tumultos de gente que haya alrededor,
en una salida de cualquier estadio o en esos hormigueros humanos que son
los subtes.
La seguridad en las calles de Pekín es uno de los valores mas
rescatables de esta sociedad. Se puede viajar solo en un taxi a
cualquier horas sin problemas y se puede caminar en las veredas mas inhóspitas en cualquier momento de la noche que nadie alterara la
tranquilidad.
El robo, el asalto, el quedarse con algo ajeno, no existen en la
mentalidad china.
Y si uno protesta firmemente porque el taxi lo llevo a un lugar
equivocado, el conductor pedira disculpas y aceptara que no se le pague
sin quejarse.
En la mayoria de los restaurantes, especialmente los tipicos, no solo no
se aceptan propinas, sino que no entienden por que un extraño quiere
regalarles dinero. El mozo lo seguira y le dira: "Señor, este dinero es
suyo".
Y si alguien olvida algo, cualquier objeto, el chino no lo llamara con
un grito o chistido, correra detras suyo para devolverselo.
Si ocurrio dentro de un local comercial, el empleado saldra a la calle a
buscarlo. Todos
tenemos alguna anecdota al respecto.
En China las sanciones son durisimas y existe la pena capital, no
solo para un asesino, tambien para un violador o aquel que practica
pedofilia, por ejemplo.
En tales casos, el juez le preguntara a la madre del delincuente: "¿Con
que bala quiere que muera su hijo?"
Y la madre no solo debera determinar el calibre,
sino que al mes le llegara una factura del gobierno con el valor que
debera pagar por el proyectil "malgastado".
Miguel
Romano es periodista de "La Nacion", de cuyo sitio
web www.lanacion.com
tomamos este material. Gracias!