El Método "Arcón" de
entrenamiento canino
La formación e intervención de equipos caninos de salvamento en
catástrofes
Por Jaime Parejo García
Arcón es un sistema para la formación e intervención de Equipos Caninos
de Salvamento en Catástrofes, que consideré ultimado en 1994 tras varios
años de estudio e investigación. La elección de la denominación de
ARCÓN, fue en honor a mi compañero canino y alumno pionero.
Por otra parte, la primera Unidad Canina de Rescate que formé con este
método, fue la del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla en
1996 y seguidamente las de Huelva, Granada, Málaga, Córdoba, Andorra...
En el año 1998, esta metodología es reconocida con el Primer Premio a la
Investigación de la Real Sociedad Canina de España. Equipos Caninos de
Salvamento de los dos Cuerpos de Bomberos de Huelva, constatarían la
alta eficacia de este sistema en 1999, tras numerosas intervenciones de
búsqueda en Colombia, Turquía y Taiwán, países afectados por
destructivos seísmos en el citado año.
El Método Arcón, está cimentado fundamentalmente sobre un conjunto de
siete técnicas conductuales, las cuales, se complementan para incidir
positivamente sobre tres parámetros fundamentales e interrelacionados en
la operación de búsqueda: autonomía, motivación y concentración.
En la aplicación de las Técnicas Arcón, se utilizan como instrumentos
básicos:
- La actitud corporal del guía.
- Un metódico proceso de análisis y observación de conductas y entornos
de trabajo.
- Una constante dosificación individualizada de los recursos
conductuales...
El ejemplar formado con este método tiende a explotar con intensidad sus
recursos físicos y síquicos durante el proceso de búsqueda, de una forma
especialmente natural, voluntaria y fructuosa.
Analizaré básicamente la incidencia del Método Arcón sobre los tres
parámetros antes citados:
AUTONOMÍA
He constatado reiteradamente que cuando un perro experimenta un mayor
nivel de autonomía de trabajo, también incrementa paralelamente su grado
de concentración en el mismo.
Este sistema permite optimizar este nivel de autonomía asociado a una
sólida fijación en la conducta de búsqueda.
El ejemplar disocia al guía sin presentar nocivas interrupciones en su
línea de búsqueda, como puedan ser, esporádicos retornos hacia éste o
actos corporales con objeto de visualizarlo.
Puntualizando que una participación excesiva del guía (error muy
generalizado), ya sea verbal o física, durante la conducta canina de
trabajo, generará nocivamente la consecuente expectativa de apoyo en el
almacén memorístico del perro, y la cual se tornará mas acusada e
interferente durante la búsqueda, conforme transcurra el tiempo sin que
el ejemplar haya logrado percibir el ansiado estímulo oloroso de un
posible sepultado.
Son tres, las Técnicas Arcón que de una forma conjunta, permiten
mayormente la consecución de objetivos relativos a la pretendida
autonomía de trabajo:
- Técnica de bloqueo al efecto yoyó por control retorno (de aplicación
preventiva).
- Técnica de autonomía progresiva por acción del efecto maniquí
(aplicada en fases de formación, entrenamiento e intervenciones)
- Técnica de restablecimiento inocuo por inserción sonora (aplicada en
fase inicial de formación).
MOTIVACIÓN
La aplicación de este sistema genera en el ejemplar un estado de impulso
motivacional especialmente sólido hacia este tipo de trabajo,
favoreciendo los niveles de intensidad, perseverancia y concentración
del perro durante la operación de búsqueda, así como el blindaje de éste
frente a posibles estímulos desviatorios.
Son cuatro las Técnicas Arcón destinadas a preservar o potenciar dicho
nivel de motivación específico:
- Técnica de reforzamiento calibrado por triple control (aplicada en
fases de formación y entrenamiento).
- Técnica de factible localización por compensación previa de factores
contrapuestos (aplicada en fases de formación y entrenamiento).
- Técnica de búsqueda encadenada por disuasión mímica del sepultado
(aplicada en fases de formación, entrenamiento e intervenciones).
- Técnica de apoyo sin demanda por aproximación restringida (aplicada
puntualmente en fase inicial de formación).
Resulta importante considerar que en la fase de formación o aprendizaje,
la experimentación de no consecución de éxitos, de fracaso, en el
ejemplar deteriorará la expectativa evocada por la actividad en
formación y por el respectivo entorno, lesionando gravemente el
necesario grado de motivación para afrontar el proceso de aprendizaje y
para el futuro desarrollo del trabajo de búsqueda.
Esta circunstancia negativa se evita con la aplicación de las técnicas
anteriores, a la vez que contribuyen a que el simple desarrollo de la
búsqueda y el entorno de escombros generen por sí mismos, un potente
efecto reforzante en el ejemplar. La actividad de búsqueda provoca en el
perro un positivo incremento de su excitación, que se sumará a la
motivación por el incentivo.
CONCENTRACIÓN
En este caso el grado de atención voluntaria del ejemplar en la búsqueda
va a estar asociado fundamentalmente a los dos parámetros anteriores
(autonomía y motivación), no dependiendo de una posible aplicación de
técnicas específicas.
El perro formado con este sistema presenta de una forma visible y
continua un alto grado de concentración en la tarea de búsqueda,
experimentando una sólida línea de atención.
Podría definirse la concentración como una
organización de la atención por el ejemplar para la realización de una
determinada tarea, siendo el caso que nos ocupa el proceso olfativo de
venteo, con el objetivo de captar moléculas olorosas humanas en el aire
que le permitan conducirse hacia el foco de emanación, del sepultado, en
la materia de escombros.
Está demostrado que un mayor nivel de concentración, incrementará la
aplicación de los dispositivos de recepción y elaboración olfativos del
perro, limitando su campo de conciencia, y favoreciendo consecuentemente
su capacidad de captación odorífera de las posibles personas sepultadas.
Jaime Parejo García es Bombero del Ayuntamiento de Sevilla.
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