El perro de ataque
Cuándo contratar un servicio de perro de ataque, y qué factores
deben tenerse en cuenta
Por Rolando Marcelo L`Huillier
Es normal que el público tenga cierto temor a la hora de contratar estos
servicios debido en primer lugar a la desinformación y en segundo lugar
a la relación que se hace con las fuerzas especiales de seguridad,
normalmente Policía y Ejercito, en las que quien más quien menos ha
visto entrenar o especializar a los perros para atacar.
En Argentina, las Fuerzas de Seguridad en general han carecido de
presupuesto para la correcta cría y selección de sus propios perros. Por
ello han recibido en donación por parte de los criadores de determinadas
razas, muchas veces lamentablemente los perros que estos consideraban o
con falta de temperamento o demasiados agresivos.
De ahí en mas se torna difícil para estas Fuerzas de Seguridad tratar de
tener animales "EQUILIBRADOS", requisito imprescindible a la hora de
entrenar un perro para ataque.
Las personas que solicitan estos servicios temen que el perro en
cualquier momento se pueda dar vuelta y agredir a su guía o morder a
civiles que se hallan en las inmediaciones. Es por ello que se solicitan
perros que hagan acto de presencia "para disuadir al intruso" y no que
sepan atacar para de esta forma minimizar este riesgo.
Lo ideal seria tener un buen asesoramiento por parte de las personas de
empresas de Seguridad que venden estos servicios a sus clientes. Pero el
90% los mismos no poseen conocimientos adecuados en el tema y tratan de
vender el trabajo de un perro de seguridad, como si fuera un sistema
mas. Incluso algunos ofrecen servicios con perros atados a una corredera
para disminuir costos a sus clientes y evitar la contratación de
personal adicional para el manejo del animal.
Este personal debe ser perfectamente capacitado y evaluado "PSICOLOGICAMENTE",
antes de asumir la conducción de un can. Siendo que la persona que
ofrece o solicita este tipo de servicios de correderas, en Argentina
está incurriendo en falta al Inciso C del Articulo 41 de la Ley 12.297,
el cual dice:
“Empleo de Canes Adiestrados: el uso de perros adiestrados no podrá
implicar riesgos o molestias a terceros; deberá ser previamente
comunicado a la Autoridad de Aplicación y se requerirá que el can cumpla
el régimen sanitario respectivo, se encuentre asido a una correa y
acompañado por personal de vigilancia que se encuentre capacitado para
dicha tarea.”
Los animales se eligen para la tarea que van a realizar o la
especialización que tendrán en su adiestramiento como ser en este caso
el ataque. Los animales se eligen para la tarea que van a realizar o la
especialización que tendrán en su adiestramiento como ser en este caso
el ataque. Se diferencian de otros perros por su temperamento, carácter,
espíritu de lucha y equilibrio emocional. Luego, se les designa un guía
acorde a las características del perro y de la función a realizar dentro
del área de seguridad para que esta tarea se cumpla sin inconvenientes.
Cómo se adiestra a un perro de ataque
Cuando un perro es adiestrado para ataque se lo somete a distintas
presiones externas y se lo condiciona para que reaccione a la orden de
su Guía o para que actúe por iniciativa propia; esto depende de lo
solicitado previamente por quien quiera tener un perro adiestrado para
esta función.
Por ejemplo si una persona llega a su casa a la madrugada y en el jardín
de la misma se halla su perro, al ingresar su coche un individuo ingresa
al jardín y extrae de entre sus ropas un arma de fuego o blanca
amedrentando a su amo, en este caso el animal si reacciona en defensa
del amo, estaría actuando en forma instintiva.
Antes de contratar un servicio de estas características lo ideal seria
saber en qué objetivos se puede utilizar un perro de ataque, y bajo qué
circunstancias. El hombre de Seguridad que posee un perro adiestrado
debe saber que solamente se usara al animal para salvar su vida o la de
terceros en caso de muerte inminente.
A los perros se les enseñan distintas técnicas de ataque y aprenden a
conocer armas de fuego, blancas, o cualquier elemento cortante o
contundente que pueda ocasionar daño a su guía, así como también se los
condiciona para que reaccionen ante situaciones de discusiones o gestos
violentos.
Normalmente no debería existir ningún problema con un perro adiestrado
para ataque si el animal es "equilibrado" y si su guía fue seleccionado
y capacitado correctamente.
Si evaluamos los riesgos entre un hombre armado y un perro adiestrado
para ataque, nos daremos cuenta que este ultimo es menos peligroso
debido a que en muy pocas ocasiones un animal llega a matar a una
persona; casi siempre hace presa firme en un determinado lugar y retiene
siempre y cuando el agredido no intente zafares o defenderse, ya que de
suceder esto el animal sacude en la misma medida que recibe agresión. No
existe margen de error en el ataque de un animal, es preciso y certero a
cualquier distancia una vez que se individualiza el blanco.
Actualmente existen unos bozales llamados canasta o de celdillas, los
cuales pueden usarse sin que generen problemas a los animales. Esto
minimiza los posibles riesgos hacia otras personas y nos da una
tranquilidad del 100% a la hora de contratar un servicio de estas
características.
Un excelente perro de ataque podría inclusive
trabajar hasta en un transporte de caudales siendo de gran ayuda y
complemento para su dotación en el momento de carga y descarga de
valores. Los delincuentes tendrían que defenderse del custodio armado y
de su perro el cual no erraría nunca, brindando una posibilidad mas al
hombre de seguridad de salvaguardar su vida.
No olvidemos que las fuerzas de seguridad de EEUU, poseen canes
adiestrados en sus patrullas especializados en K9, un adiestramiento de
alta complejidad y total efectividad.
Rolando Marcelo L`Huillier es propietario de Von Haus L'Huillier,
vhauslhuillier@hotmail.com
¡Gracias, Rolando!