La despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal
La despenalizar la tenencia para consumo y la aprobación de la ley de blanqueo de capitales, favorecen claramente al narcotráfico
en Argentina
Por la Dra. Adriana M. Don
Recrudecen la violencia
nocturna y el descontrol juvenil; violencia, descontrol, alcohol y drogas nutren el ocio adolescente y
juvenil, todo lo cual coadyuva al deterioro social y a la degradación de
las relaciones, en una franja etaria sensible a la forja de matrices de
comportamiento futuro.
En la lucha contra el consumo y abuso de drogas,
consumo que va desde el botiquín familiar a las oscuras esquinas
“copadas” por los vendedores narco-adictos, resaltan algunos
protagonistas que inciden negativamente, contribuyendo a lastimar
nuestro futuro social: Los Jóvenes.
Estos protagonistas son los incapaces, los corruptos y los
cobardes…todos ellos desvirtúan los esfuerzos que desde hace años
llevamos adelante los Comprometidos con la Vida.
Al respecto, recordemos que el área de Prevención de las Adicciones,
define que el “bien jurídico tutelado” es la Salud.
Entonces cabe preguntarnos ¿que “salud” protegemos
cuando indirectamente facilitamos el consumo de substancias
deteriorantes y adictivas por parte de nuestros niños y adolescentes?
Meditemos además, sobre lo siguiente: ya carecemos de infraestructura
sanitaria para tratar las adicciones de los enfermos de hoy, imaginen
ustedes, el escenario luego de despenalizar la tenencia para consumo; y
ello sin obligación alguna por parte del consumidor y/o adicto
“beneficiado”, de informar al fiscal que corresponda donde y a quien le
compran las drogas que ahora libremente pueden portar. Al respecto
reflexionemos: si usted compra un artículo robado como mínimo es
cómplice, pero si compra “merca” para consumo a los dealers –vendedores
del narcotráfico –queda eximido de toda RESPONSABILIDAD…
Qué
significa la palabra adicción
Ahora bien, si analizamos el origen de la palabra ADICCION observaremos
que deriva del verbo “adiccere”, que en su primera acepción significa:
“Encadenado a…Abandonado a…”; los expertos, que luchan sin desmayo en el
intento de recuperación de los adictos, aconsejan poner los esfuerzos en
“Impedir el Contacto” entre el Sujeto y la Droga, porque es
infinitamente más difícil y tiene un mayor costo humano el “Tratar de
Separar” luego, al Sujeto de la Droga.
Familias, resulta vital mantener baja la “Complacencia Social”; es decir
debemos mantener activo el “Freno Social,” pues la Lucha contra las
Adicciones es la LUCHA POR LA VIDA.
Ante la pregunta: ¿Despenalizar la tenencia para consumo - pues el
consumo no está penalizado- cura o mata? El Obispo de Gualeguaychu -
Provincia de Entre Ríos – Jorge Eduardo Lozano (La Nación 29/12/08)
sostuvo que: legalizar la tenencia para el consumo equivale a dar este
mensaje: “Está bien que tengas en el bolsillo aquello que te lleva a la
muerte, aunque para poder comprarlo hayas conseguido el dinero robando o
prostituyéndote…”
Por supuesto compartimos el valiente mensaje de Monseñor Lozano, lástima
que la CSJN no lo tuviera en cuenta al fallar…y así el coro complaciente
de los que recitan el mantra libertario de “que daño hace un porrito o
tener una plantita en el balcón” puede seguir confundiendo a nuestra
juventud dentro de un escenario permisivo.
Para tomar cabal conciencia del contexto dentro del cual se desarrollará
en la Argentina “la despenalización de la tenencia para consumo”,
observemos detenidamente algunos – pocos – datos de la realidad:
1) El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires reconoció que más del 50% de
los delitos cometidos en la Provincia son
llevados a cabo por gente drogada.-
2) El Ministro de Seguridad de la Provincia afirmó:
“…hay mucha gente a la que no le conviene que mejore la seguridad…”
3) En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se cruzan opiniones en los
medios que van desde: que en las “villas miseria” hay cocinas para fabricar
cocaína, a las afirmaciones oficiales sobre “no se produce droga en la
Argentina…”.-Cabe la pregunta: Verdad, ¿dónde estás?-
4) Estado ausente, Narco presente…Hace más de una década, que en las
comunidades urbanas más desprotegidas, el narcotráfico cumple una
peligrosa tarea de “organizador social”, al igual que lo ha
realizado en las favelas brasileñas; desarrolla así un rol paternalista
similar al de la Mafia, pero sin códigos.- Tema no menor, si lo
comparamos con el hecho que hoy AL Qaeda en los barrios pobres
africanos, es considerada como “una oportunidad laboral…” A esto le
llamamos ser “organización social”.-
5) Lo señalado, se expande en una Argentina, que necesitó del “Triple
Crimen” de Gral. Rodríguez, nuevamente en las noticias por su
presunto vínculo no sólo con la efedrina que importamos en cantidades
muy superiores al consumo interno, sino con otra celebridad local: la
“Mafia de los Medicamentos”, para despertar al trágico hecho que el
Crimen Organizado llegó para quedarse.
En las reflexiones que acercamos al desarrollar esta columna, no podemos
ocultar las opiniones vertidas por “expertos” según los cuales es
justificable la despenalización, basándose en que: “…la penalización
vigente no ha erradicado el consumo y ni siquiera lo ha disminuido…”.-
Siendo benévolos, podríamos inferir que utilizando este argumento
absurdo, se estaría aplicando la lógica según la cual, “ante aquellos
problemas que no podemos solucionar, decretemos que no existen…”
Señores, sepan ustedes disculpar la ironía, pero ante una progresiva y
fáctica derogación del Código Penal, la ironía termina por ser el último
recurso comunicacional. Pero, aunque moleste la realidad es solo una:
nuestro país sufre un efecto de pinzas devastador:
Por un lado al despenalizar la tenencia para consumo, de hecho
creamos impunidad para los vendedores callejeros o “dealers”, que llevan
encima pequeñas cantidades de droga y que ahora podrán aducir que son
para consumo personal, con lo cual finalmente obtendremos el peor
resultado posible: incrementaremos el consumo y por ende los ingresos
del narcotráfico en momentos, que la CSJN le reclama al Gobierno
Nacional radarizar el Norte argentino, por la “lluvia blanca”.
Y por otro lado, con la Ley de Repatriación de Capitales (Ley
26476 BO 24/12/08...“Regalo Navideño”) dictada entre otros motivos
variopintos por necesidades fiscales, se exime a los “blanqueadores”
declarar el origen de los fondos, dándoles incluso a los adherentes al
sistema de la ley 26476, la opción original de no ingresar los fondos al
país.
Tema éste – en su conjunto – que generó fuertes criticas en el país y en
el exterior; con posterioridad fue dictada por la AFIP la RG 2609/2009,
que motivara una valiosa evaluación académica por
parte del Dr. Juan Félix Marteau, ex funcionario del Ministerio de
Justicia Área Prevención del Lavado de Dinero. Aclaremos que la RG
2609/09 estableció que quienes busquen “exteriorizar” fondos, podrán
destinarlos a invertir (art.4 Inc. h) en “...producción televisiva,
cinematográfica, editorial, publicitaria, etc., incluyendo las
destinadas a la adquisición, realización o restauración de obras de arte
según la norma oficial”.
Recordemos que el art. 27 de la Ley de Blanqueo determinaba la
posibilidad de invertir en bienes industriales o servicios… por lo visto
la AFIP dio un paso más allá al dictar la RG 2609 art.4* Inc. h.- Por
supuesto, quedará para investigadores expertos, establecer a futuro con
base documental y no meras sospechas como las que hoy circulan, el
posible maridaje entre compra de medios de comunicación, Ley de
Blanqueo, Trámite parlamentario y contenidos de la llamada “Ley de
Medios”; todo lo cual excede largamente el marco del análisis de esta
Columna de Opinión.
Finalmente y cerrando las reflexiones que compartimos, corresponde
señalar que de acuerdo a lo publicado (La Nación 16/09/09) en maratónica
carrera, el Comité Asesor en consonancia con las exhortaciones que en su
fallo “despenalizador” hiciera la CSJN , presentó el Plan Nacional
Quinquenal sobre Drogas, el cual contendría según la fuente
referenciada, “ que el Ministerio de Salud se encargará de desarrollar
una estructura que garantice entre otros objetivos, que las Obras
Sociales y las Prepagas den cobertura integral en materia de
adicciones…”
A esta altura, resulta oportuno analizar el calificado artículo de
Ismael Bermúdez “¿Quien paga por la Salud? (Clarín 13/09/09) en el cita:
“…con el gasto de bolsillo y la medicina privada, la partida total de
Salud trepa al 7% del PBI, unos $ 80.000 millones a valores 2009 y que
Chile con el equivalente al 5,3% del PBI tiene mejores indicadores que
la Argentina, con mayor esperanza de vida y menos mortalidad infantil”.
Según Ismael Bermúdez el presupuesto público cubre las necesidades
médicas de 18 millones de personas sin obra social ni medicina privada;
y resalta que todo el sistema necesita ya un pacto intergeneracional,
sobre todo ante la aparición de la “cuarta edad”.
En el Sistema de Salud, Obras sociales y Prepagas también aportan a los
mayores costos producto de la incorporación por ley de enfermedades de
tratamiento obligatorio anteriormente no contempladas, lo cual desde la
solidaridad es positivo; pero respecto a la “3ra. y 4ta. Edad” la
solidaridad real reclama en justicia que sea de doble vía y las incluya
en lugar de absorber sus recursos.
En especial, si este proyecto de Plan Quinquenal incorpora a las
Adicciones que recaen en el área Seguridad - Lucha contra el
Narcotráfico- como de tratamiento obligatorio.
En este caso se le adicionaría al sistema un nuevo
costo, que le correspondería afrontar al Ministerio de Salud con
partidas específicas, pues el avance del Narcotráfico y el incremento de
las Adicciones a Drogas Prohibidas, cae estrictamente dentro del área de
exclusiva Responsabilidad del Estado.
Como cierre es oportuno recordar que el Cardenal Dr. Jorge Bergoglio,
Arzobispo de Buenos Aires en su Homilía del 25 de mayo de 2002, ya nos
advertía “…Abramos los ojos a tiempo: una sorda guerra se está
librando en las calles, la peor de todas, la de los enemigos que
conviven y no se ven entre sí, pues sus intereses se entrecruzan
manejados por sórdidas organizaciones delincuenciales y sólo Dios sabe
que más, aprovechando el desamparo social, la decadencia de la
autoridad, el vacío legal y la impunidad…”
La Prof. Adriana Don, es socia fundadora del CEC - Centro de
Estudios Continentales sobre Seguridad y Justicia