La
inseguridad aumenta en Venezuela
El delito empuja a los venezolanos a invertir cada vez más en
seguridad privada
Los venezolanos gastan cada vez más dinero en seguridad privada y no
dudan en pagar productos y servicios en dólares para vivir más
tranquilos en el país, donde la violencia aumentó peligrosamente y la
inseguridad ya se convirtió en la mayor angustia ciudadana, aseguran
expertos.
Vender alarmas, cámaras de seguridad y vehículos blindados u ofrecer
guardaespaldas privados son negocios muy rentables en este país, que
encuentran clientes incluso entre las clases menos favorecidas.
Las muertes violentas llegaron a
50 por cada 100.000 habitantes en Venezuela, frente a un promedio
mundial de 8,8 por cada 100.000 habitantes. En Caracas estas cifras son
mucho mayores.
Por ello, el afán de protegerse no conoce clases sociales. Se gasta
cada vez más dinero, desde alarmas domiciliarias hasta seguridad
privada, equipos electrónicos sumamente sofisticados, guardaespaldas,
autos blindados, etcétera.
En Venezuela existen más de 1000 compañías de vigilancia
privada, aunque una gran parte de ellas no cuenta con todos los
registros oficiales, lo cual impide establecer cifras globales sobre el
gasto anual de los ciudadanos en seguridad.
Por otra parte, la protección personal es una cuestión sensible en
Venezuela y es difícil obtener datos precisos sobre su costo.
Para los segmentos con mayor poder adquisitivo los costos se multiplican
pues los presidentes y altos ejecutivos corren más riesgos, como el de
resultar secuestrados por razones económicas, e invierten más dinero.
En
Venezuela existen miles de autos blindados, y se instalan alarmas incluso en barrios pobres.
El sector privado ha ocupado el espacio que deja vacante el
estamento público, que según los venezolanos está invirtiendo mucho
menos de lo que se requiere para mejorar la situación de seguridad.
Modificado
a partir de material de Internet