Seguridad Privada:
La capacidad negociadora de los proveedores
En algunos sectores, el poder negociador de los
proveedores puede cambiar la ecuación de todo el negocio
Por Edgardo Frigo
En muchos sectores económicos los proveedores pueden tener un
fuerte poder de negociación en distintas circunstancias. El
poder negociador de quienes proveen insumos a las empresas de
seguridad privada está determinado por:
1. Volumen de compra:
Dentro del sector de la seguridad privada, por el momento
la demanda se divide en dos subsectores principales. Uno de
ellos es de seguridad física - SF - y esencialmente consiste
en la provisión de vigiladores y su esquema de supervisión, y
el otro es de seguridad electrónica - SE - y se basa en la
instalación y monitoreo de elementos de seguridad electrónica
tales como cámaras, sensores, etcétera. Ambos servicios suelen
ser proporcionados por las mismas empresas y la tendencia
general marcha hacia la complementación de lo físico y lo
electrónico, con un crecimiento sustancial de esta última
parte del negocio.
Salvo el recurso humano, el subsector de la SF consume insumos
relativamente poco especializados: uniformes, equipos de
comunicaciones, armamento, vehículos, etcétera. Los
proveedores de estos insumos tienen un poder negociador
relativamente bajo sobre las empresas de seguridad.
En el subsector de la SE, la situación es diferente. La SE no
posee desarrollos tecnológicos locales de significación, por
lo que se abastece de insumos en distintas fuentes.
Una parte de los insumos, que podríamos considerar mercadería
indiferenciada tal como los sensores mas simples, se compra
directamente a proveedores principalmente en USA, Inglaterra,
Alemania e Israel.
Otra, relacionada con equipamiento mas sofisticado o
especializado, generalmente se compra localmente a
representantes de grandes proveedores mundiales tales como
Sony, Motorola, Sensormatic, etc. Estas empresas proveedoras
cuentan con una fuerte diferenciación de marca y producto y
son fijadoras de precio a nivel mundial, de modo que cuentan
con alto poder negociador y en este caso las empresas de
seguridad funcionan como características y precio -
aceptantes.
2. Capacidad de integración hacia adelante
Históricamente ésta no ha sido una amenaza para el sector,
ya que sus proveedores en general no buscan instalar sus
propias empresas de seguridad. Pero en algunos casos,
particularmente en proyectos de instalación de dispositivos de
seguridad electrónica o control de accesos de cierta magnitud,
que los proveedores de tecnología actúan como competidores
funcionales de las empresas de seguridad.
En otras situaciones se comprueba lo opuesto: se forman
alianzas estratégicas entre empresas de seguridad privada y
proveedores de insumos tecnológicos para realizar proyectos en
común para licitaciones o presentaciones ante grandes
clientes.
3. Diferenciación de producto
Nuevamente aquí las situaciones entre la SF y la SE son
diferentes.
En la SF - que compra ropa, vehículos, etc., existe poca
diferenciación entre los proveedores de insumos, y ésta
diferencia - por ejemplo en la calidad de los cinturones que
usan los guardias de Seguridad - es poco importante para la
calidad del producto.
En los insumos relacionados con la SE, en cambio, la situación
es diferente. Aquí la búsqueda de diferenciación es una
estrategia de uso frecuente y creciente por parte de los
proveedores, que invierten cifras enormes en investigación,
desarrollo y estrategias intensivas en marketing - fuera del
país, porque en Latinoamérica no existen desarrollos propios
de significación en la materia -. Esta diferenciación, tanto
tecnológica como simbólica, permite a los proveedores cobrar
altos precios y funciona para ellos como una barrera de
protección frente a la sustitución.
4. Presencia de sustitutos para su producto
En ambos casos, SF y SE, gran parte de los insumos no
tienen sustitución posible. Cuando una empresa de seguridad
debe incorporar un móvil, podrá elegir entre marcas de pero no
puede emplear otra cosa que un automóvil.
El caso es diferente en el área tecnológica, en la que en
ocasiones para la misma función - por ejemplo la de
comunicaciones - pueden emplearse tecnologías alternativas que
funcionan como sustitutos recíprocos.
Algunos grandes proveedores de tecnología - como por ejemplo
Motorola o Sony - realizan fuertes inversiones y presentan
continuas innovaciones de producto y/o proceso. Esto les
garantiza altas rentas mientras dura la situación monopólica
derivada del adelanto tecnológico. Esto también se percibe en
una cantidad de revendedores y representantes de empresas del
exterior. El hecho de ser representantes exclusivos o de
viajar periódicamente a Estados Unidos o Europa para comprar
insumos les permite lograr una cierta renta monopólica.
Es frecuente el caso de insumos importados que en nuestros
países tienen valores mayores a los precios de catálogo en sus
países de origen. Esto se acentúa por la imperfecta
información con que cuentan muchos competidores,
particularmente las empresas de seguridad pequeñas y
medianas.
5. Producto muy importante para la empresa
Todos los insumos que se compran son importantes para el
sector; aquí no se efectúan compras improductivas. Como casi
todos los insumos pueden ser obtenidos de múltiples fuentes,
ésto relativiza el poder negociador de los proveedores.
En algunos casos se realizan incorporaciones de tecnología que
dependen de insumos exclusivos fabricados por un solo
proveedor, lo que brinda a éste la posibilidad de cobrar altos
precios por ellos.
6. Relación entre el tamaño del proveedor y el de la
empresa
Los proveedores de algunos insumos - ropa, etc. - son
empresas pequeñas con las que al menos las grandes empresas de
seguridad pueden negociar condiciones favorables de calidad,
precio, condiciones de entrega, etc.
Otros proveedores son empresas multinacionales, de mucho mayor
tamaño que las organizaciones de seguridad. Cuando una pequeña
empresa de seguridad negocia, por ejemplo, con grandes
proveedores mundiales de electrónica, lo hace desde una
posición de precio - aceptante dada la diferencia de escala
entre ambos.
7. Traslado hacia atrás de aumentos
Los grandes proveedores suelen estar en condiciones de
aumentar sus precios sin que las empresas de Seguridad tengan
posibilidades de trasladar el aumento a sus clientes. Pocos
aumentos en el costos de equipamiento, salarios y otros
insumos pueden ser trasladados a sus precios por las empresas
de seguridad.
En síntesis
Los proveedores de insumos para la
Seguridad Privada, compiten con las organizaciones del sector
por la renta que éstas producen. Algunos proveedores, que
proporcionan productos poco diferenciados o que pueden
conseguirse de muchas fuentes alternativas, tienen poco poder
negociador sobre las empresas de seguridad.
Otros, en cambio, están en condiciones de cobrar altos precios
por sus insumos. Como las empresas de Seguridad tienen
dificultades en trasladar esos precios a sus grandes clientes
dada la muy fuerte rivalidad por precio que se da en este
momento en el sector de la seguridad privada en toda
Latinoamérica, esta segunda clase de proveedores se apropia de
parte del valor producido en el sector.
Considerando globalmente al sector, la parte sustancial del
costo de las empresas de seguridad se relaciona con el pago de
salarios, etcétera a su abundante personal. En estas
condiciones el poder negociador de los proveedores -
considerados en conjunto - es relativamente bajo, y en general
no representa una amenaza para el negocio, pero como hemos
visto, esto depende de cuál de los subsegmentos de la
Seguridad Privada estemos analizando.
El autor de este artículo, Prof. Edgardo Frigo,
es consultor especialista en management de Seguridad, experto en capacitación y director de este Foro
Profesional.
Vea sus antecedentes en https://www.forodeseguridad.com/frigo.htm
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